jueves, 2 de agosto de 2007

Habitación en la Trinidad


Esta es una vista de la primera habitación donde estuvo Helenita, la 559 de la Trinidad.
La ventana siempre tenía vapor condensado, porque la calefacción estaba fuerte. Aparte de eso, la vista era bastante despejada.
La cunita transparente de la nursery era muy práctica, con los cajoncitos debajo con todo lo necesario para cambiarle los pañales.
Al fondo, el sofá donde pasé las noches, durmiendo de a ratitos cuando nadie interrumpía. No valía la pena pagar los $95 que costaba el armado de cama para el compañante, si ni siquiera iba a poder disfrutarla. Además, me parecía un abuso. $20 por las comidas del acompañante, no estaba tan mal, aunque lamentablemente casi siempre las comía frías. No entiendo por qué, si el horario de visitas termina a las 20 (y en general la gente se queda hasta las 20:30) insisten en traer la comida a las 19.
Aparte de estas pequeñas quejas, el servicio fue bastante bueno en la hotelería y muy bueno en la atención médica para Alejandra y la nursery y neonatología para Helenita.

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