sábado, 19 de enero de 2008

Comiendo


Elegí esta foto porque no se nota tanto el enchastre...
Emilio, que será el padrino de Helenita, nos convenció de que es importante que ella pueda jugar con la comida, tocarla y ensuciarse y ensuciar todo lo que hay alrededor.
Los primeros días de darle de comer fueron terribles: se quedaba un rato largo con la cucharada de puré en la boca y llorando con la boca abierta, no comía nada.
Con el transcurso de los días fue mejorando y ya no es una tortura la hora de comer, come cada vez mejor.
Compramos una sillita de lujo y está cada vez más contenta con los sabores y las texturas.
Nos encanta que coma bien y que lo disfrute.

1 comentario:

Rose dijo...

Sí!!!!! Qué bueno coincidir con el padrino aunque no lo conozco aún! Ya el sábado hablaremos de la comida y compartiré con Uds. mi experiencia pero es fundamental el tacto, el olfato, el dejar que se enchastren y disfruten de comer; sobre todo porque sólo conocían la leche de mamá y de la mamadera y lo nuevo los intriga! Besos y hasta el sábado...