Acá vemos a Helenita alternando socialmente con un chico casi de su edad (un poco mayor) bajo la atenta mirada del globo de Smalltalk, digo, de su papá.
Estuvieron intercambiando miradas un rato, y se manotearon mutuamente los pies, pero la cosa no pasó de ahí.
Después Alejandra la llevó a admirar la torta y ese triciclo espectacular, que fue el regalo más lucido de Anita.
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