sábado, 23 de junio de 2007

Sobre la divulgación científica

Con motivo de algunos comentarios en el grupo de mail de la revista Axxón,
escribí lo siguiente:

Para empezar, quisiera agradecer el enorme y magnífico trabajo de Marcelo Dos Santos en Zapping. Es impresionante la variedad de temas abarcados, la cantidad de fuentes, el mero volumen de lo escrito... con cualquier métrica que queramos usar, es espectacular.

Ahora, me cuelgo de algunos comentarios de Axxonita:

Puede que datos de una investigación como esta no tengan validez científica (como "no científico" lo desconozco) pero para dar a conocer hechos y cosas los considero muy valiosos., mucho más que esas notas que se hacen para los periódicos "a fin de rellenar espacio",

Como científico te contesto. No tiene validez científica en el sentido de que no están postulando algo nuevo o descubierto por el autor, ni establecen una nueva teoría, ni una nueva línea de investigación. Eso es lo que hacen papers de calidad y ése el trabajo científico más común, de investigación.
Hay otro tipo de trabajos y artículos científicos, común en muchas tesis de licenciatura, que lo que hace es relevar el estado del arte en un tema o campo determinado. Esto es más parecido al Zapping, pero tiene requisitos que éste no cumple.
Pero lo que hace el Zapping es divulgación, y esto tiene otro tipo de importancia y valor para la ciencia. Y sin duda es un trabajo científico si se hace sobre ciencias y a conciencia.
En épocas en que necesitamos cada vez más y mejores científicos, por la gran demanda de tecnología que tenemos; pero en las que surgen cada vez menos, por la gran oferta de comodidad que tenemos (créanme, nada más incómodo que ser un científico -gratificante, pero incómodo)
es mucho más importante tener buena divulgación científica.
La divulgación científica tiene varias misiones que los papers y artículos no cubren.
Primero, comunica al público en general (gente común, si tal cosa existiera o científicos de otra disciplina o especialidad) de una manera accesible, un avance de la ciencia. Esto genera nuevas ideas, trabajo interdisciplinario, actualización y en general, comunicación.
La simple comunicación es muy valiosa porque es la base que permite el resto. Es muy importante, por ejemplo, que la gente sepa qué hacen los científicos y por qué. De lo contrario, "la gente" toma decisiones en terrenos científicos sin siquiera saberlo y sin tener información para hacerlo. Parece que no, pero la gente constantemente decide temas científicos. Por ejemplo, recortes de presupuesto para ciencia y educación. Por ejemplo, cerrar o abrir determinadas líneas de investigación (clonación, células madre, energía nuclear, biocombustibles) nunca son decisiones que tomen los científicos, sino la gente.
Segundo, estimula el interés. Eso es lo que permite que un joven o niño comience a interesarse por la ciencia. A veces esto lo hacen los padres, a veces el colegio, pero en general ni unos ni otros están preparados para hacerlo. Y hacerlo con la calidad de un Zapping, ni hablar. La buena divulgación genera nuevos científicos y esto es lo más importante para la ciencia.
Hemos tenido y tenemos excelentes divulgadores científicos. Los ejemplos más comunes son Isaac Asimov y Carl Sagan. Quién sabe cuántas vocaciones científicas despertaron... Ahora, en Argentina tenemos a Adrián Paenza que logró vender como pan caliente y competir con los mejores best-sellers con dos libros de divulgación sobre matemáticas; además conduce un programa de televisión sobre la ciencia que se hace en Argentina.

escritas por periodistas que no están interesados en el tema y que, generalmente, tienen desde pifies a errores garrafales (los más comunes tienen que ver con las medidas, confundir mil millones con billón, por ejemplo).

Esto es un tema aparte, relacionado con la baja de la calidad de las publicaciones periodísticas en general y no sólo con la ciencia. Pero ilustra aún más que no cualquiera es un buen divulgador científico.
Eso requiere muchos talentos, interés por el tema, facilidades de escritura, un estilo ameno, saber capturar el interés del lector, claridad expositiva, capacidades de investigación e interpretación (y de estudio), prolijidad, etc.

Pienso que en un futuro no muy lejano, gente como Marcelo ocupará un lugar importante en la generación de información y está enteramente ligado a la existencia de canales como Internet.

Acá disiento. Como decía antes, Asimov y Sagan son pre-Internet. La divulgación científica no depende de Internet, como no depende la literatura de ciencia ficción. Estoy de acuerdo en que Internet le da una resonancia y alcance mucho mayores, a menor costo.

2 comentarios:

Dany Vázquez - Axxonita dijo...

Claro que la divulgación científica no depende de Internet. Pero sí posibilita que personas que no sean ni Asimov, ni Sagan, ni Paenza (tal es el caso de Dos Santos) sean conocidas.
¿O vos creés que Dos Santos puede alcanzar el papel tan facilmente, aún después de publicar "El manuscrito Voynich"? De hecho, si Marcelo no hubiese publicado la primera versión de su trabajo en Axxón, jamás hubiese podido publicar el libro en papel, porque sería un aún más ilustre desconocido.

Carlos E. Ferro dijo...

Es verdad, no quiero disminuir el efecto amplificador de Internet, fácilmente accesible (para bien o para mal) a cualquier hijo de vecino.
Pero me refiero a que vos decías está enteramente ligado a la existencia de canales como Internet y yo discuto el enteramente (que para mí equivale a un depende de que me acabás de aceptar.
Es como Axxón en general, la mayor parte de los que publicamos allí no llegaríamos al papel. Sin embargo, no sólo Gardini sino también Victor Coviello y Sebastián Massana lo han hecho.
Internet es más fácil, es más accesible, es más barata, tiene otro público. Pero no es que si no hay Internet no hay nada.